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Desde 2011, IKARO recorre el camino de los Aceites Esenciales Terapéuticos libres de petroquímicos y adulteraciones .

El uso de las plantas aromaticas y sus aceites esenciales es muy antigua : Egipto, China, Persia, etc. pero la historia de la Aromaterapia como tal comenzó en Francia con el químico René Maurice Getaffosse (1881 – 1950) quién acuñó dicho término y es allí donde se identificó el reconocimiento de los componentes terapéuticos en los aceites esenciales como una práctica terapéutica complementaria e integrativa para restablecer el equilibrio y la armonía del organismo, con el objetivo de promover la salud física y mental. Muchas personas piensan que la Aromaterapia se trata sólo de olores agradables, pero los aromas maravillosos de éstos son apenas un beneficio adicional. El hecho más importante es que los aceites esenciales contienen compuestos químicos naturales capaces de modular los neurotransmisores cerebrales, brindando apoyo en casos de ansiedad, depresión y estrés, es decir tiene efectos psicológicos y emocionales al ser inhalados o aplicados tópicamente, estimulando el sistema olfativo y activando áreas del cerebro relacionadas con las emociones, la memoria y la regulación del humor.

En las últimas décadas, la creciente investigación científica ha evidenciado y respaldado sus beneficios para la salud. La base de evidencia objetiva que respalda la aromaterapia incluye ensayos clínicos, historias de casos, auditorías clínicas y también datos de resultados informados por los pacientes. La cantidad de investigaciones de este tipo y la presencia en los medios de algunos estudios han generado un alto nivel de confianza pública en la eficacia de la aromaterapia. Como resultado, se utiliza en el ámbito de la salud y social de diversas maneras, incluyendo hospitales y clinicas. Además, es una de las formas más populares de Medicina Complementaria y Alternativa (MCA).

Los aceites esenciales se pueden aplicar a través de la piel mediante masajes cuando se diluyen en un aceite vegetal (gel o crema), compresas aplicadas directamente en el área afectada, leches de baño (sólo con aceites esenciales suaves) e inhalación. Las moléculas de los aceites esenciales atraviesan la piel hasta llegar al torrente sanguíneo sin embargo viajan más rápidamente al torrente sanguíneo a través del sistema olfativo. En IKARO no fomentamos el uso interno de los aceites esenciales tal como se practica en varios paises de Europa debido a que este uso requiere de un triple cuidado y orientación personalizada